Si tienes más de 30 años, probablemente has oído alguna vez el rumor de que Walt Disney no ha fallecido y en cambio lleva décadas congelado. Se decía que, en su época, el creador de Mickey Mouse sufría una enfermedad incurable y por dicha razón decidieron congelarlo hasta que existiera la cura correspondiente.

Por supuesto que esa historia futurista es inverosímil y no significa más que una leyenda o mito que surgió de una llamada que -esto en teoría es cierto- hizo una secretaria de Disney, cuando éste aún vivía, a una empresa de criogenización. Después, se echó a correr el rumor y no se detuvo cual bola de nieve.
¿Qué ocurre si buscas este mito en Google?
En una “teoría conspirativa” que corre hoy entre nosotros, se dice que la maquinaria Disney ha creado la película Frozen -la primera de 2013 y la secuela que se ha estrenado en 2019- por un único motivo: si una persona de habla inglesa busca información sobre el mito de “Disney congelado” -en su idioma, “Disney frozen”- le aparecerán cientos de resultados relacionados con la película en primeras posiciones. Y luego, muy por debajo y recién en la página 3 a donde casi nadie llega, aparece el primer contenido que se refiere al mito del congelamiento de Walt.

No tengo dudas de que esta teoría también debe ser falsa, pero sirve a la perfección para entender lo importante que resultan los contenidos para Google que, dependiendo del volumen y la importancia de los mismos, harán que una marca, producto o noticia aparezca más arriba o más abajo.
El SEO es acción y reacción, prueba y error
Está claro que si los resultados te favorecen vas a querer que se suban al podio, pero si por el contrario pueden hundirte, es probable que -además de lo principal que es enmendar el error o aquella información que baja la reputación de tu sitio- necesites generar mucho contenido nuevo y de calidad para enterrar ese paso en falso que has dado. Es muy típico que ante una mala reseña que deja un usuario en determinado sitio, los dueños -ante la imposibilidad de ocultarla- busquen con desesperación una catarata de comentarios positivos, para que “la oveja descarriada” quede bien perdida en el inmenso rebaño de animales amistosos y obedientes.
¿Sabías que existen grandes marcas que juegan con el error de los usuarios cuando buscan en Google?
Imagínate el caso de una de las dos cadenas de comidas rápidas más famosas. No es que sea este el ejemplo en cuestión, pero es para que hagas el juego en tu cabeza. Plantéate este panorama: quieres buscar dónde está el local más cercano a tu casa y escribes mal su nombre. Visualiza que como primer resultado, Google te envíe directamente a la competencia. ¿No es una jugada maestra? Una de las claves del SEO es meterse en la mente de las personas, conocer más que a nadie a nuestro potencial target para saber cómo actúa. Y no sólo aprenderás de sus errores… también podrás aprovecharte de ellos.
¡Hasta la próxima!